Hay quien ve un sombrero, pero también hay quien ve en el mismo objeto una víbora que devoró a un elefante. Cada cabeza es un mundo, y no existe ningún problema mientras cada cabeza se encuentre en su órbita, el caos comienza cuando dos mundos colisionan.
¿No pueden dos formas de pensar ocupar el mismo espacio?
http://www.youtube.com/watch?v=9Mz17xyhcEw
Reparto
José Luís García ......................... El tipo
Guillermo Ortiz............................ Samuel
Edna Figueroa............................. Nora
(alterna funciones) Ailcia Camacho Florez
Dirección: Adriana Ramona y Juan Carlos Torres
Dulces Compañías de Oscar Liera, obra en la que nos muestra los grados esquizoides a los que puede llegar un hombre bajo la influencia de la educación religiosa perturbada e intolerante aderezada por la motita.
El tipo, un hombre víctima de la perversidad de la educación intransigente que lo convierte – no le queda de otra- en un “desmadrado” literalmente, en “un hijo de su %$*# madre” intolerante , que castiga a Nora y Samuel dos personajes que más que víctimas de él, son de la intolerancia, de la religiosidad y de “las buenas costumbres”, en pocas palabras víctimas de una sociedad hipócrita.
El tipo se adjudica el poder de juzgar, sentenciar y aniquilar lo que él cree es corrupto y sucio, realiza una diálisis de seres impuros a este cuerpo social.
La intolerancia es aquí la protagonista, pues obliga a Nora y a Samuel a vivir una doble vida (la verdadera y la social). El tipo que busca la honestidad, que abroga la verdad de los demás y solo acepta como valida la suya, un tipo que navega con bandera de la redención, una vez que devela lo honesto en los demás… los mata.
Buscamos la honestidad, siempre y cuando no nos incomode.
Juan Carlos Torres
El tipo, un hombre víctima de la perversidad de la educación intransigente que lo convierte – no le queda de otra- en un “desmadrado” literalmente, en “un hijo de su %$*# madre” intolerante , que castiga a Nora y Samuel dos personajes que más que víctimas de él, son de la intolerancia, de la religiosidad y de “las buenas costumbres”, en pocas palabras víctimas de una sociedad hipócrita.
El tipo se adjudica el poder de juzgar, sentenciar y aniquilar lo que él cree es corrupto y sucio, realiza una diálisis de seres impuros a este cuerpo social.
La intolerancia es aquí la protagonista, pues obliga a Nora y a Samuel a vivir una doble vida (la verdadera y la social). El tipo que busca la honestidad, que abroga la verdad de los demás y solo acepta como valida la suya, un tipo que navega con bandera de la redención, una vez que devela lo honesto en los demás… los mata.
Buscamos la honestidad, siempre y cuando no nos incomode.
Juan Carlos Torres
la verdad no c mucho de teatro pero es una de las mejores obras q eh visto creo q podria verla muchas veces sin sentir ni un gramo de aburrimiento esta muy bien la recomiendo mucho
ResponderEliminarNora metió un tipo a su casa para coger. Samuel hizo lo mismo. Ambos viven en el mismo edificio, ambos metieron al mismo tipo... El viernes me enteré de las cosas que hicieron, al fin lograron liberarse... Estaban calientes.
ResponderEliminarAdriana Ramona y Juan Carlos Torres me contaron las historias el viernes pasado. Me ayudaron a imaginar el lugar, recrearon las atmósferas y los recursos que usaron fueron gratos, solo los necesarios.
Óscar Liera es el autor de Dulces Compañías, un texto que se antoja por cachondo y sexoso. Hay un tipo, casi un ángel, que viene con su espada a liberar de la soledad a dos tristes mortales, Nora y Samuel.
Edna Figueroa, José Luis García y Guillermo Ortiz, actuaron a Nora, El Tipo y Samuel, respectivamente. Hay un mundo interno que podrían interpretar, altamente erótico y perturbador, en sus personajes. Edna es quien más se acerca a la naturaleza del deseo de Nora, la sigue Guillermo y luego José Luis.
Sin duda el personaje más exigente, en cuanto a esencia, es El Tipo, que en esta obra lo es todo y no es nada. Es un reto que José Luis enfrenta con valor, que celebro, pero con pocos recursos, por ahora, el tiempo lo hará madurar y sé que lo hará como un buen vino.
Celebro el esfuerzo, la exigencia, el rigor y la precisión de su puesta en escena, el manejo del aparato teatral debe hacerlos sentir orgullosos. Gracias Juan Carlos, Adriana Ramona, Edna, José Luis, Guillermo por el viaje con Liera y sus personajes.
Julio Escartin
Cuando en 1996 vi Dulces Compañias la película quedé enganchado del argumento; me envolvió el buen planteamiento de la cinta.
ResponderEliminarAgosto 2009; en teatro. Acudí a verla y ¡sorpresa!; el trabajo SOBERBIO e IMPECABLE.
Me envolvió de principio a fin; con desarrollo propio; te olvidas de la película.
La compañia hizo su propia creación.
Felicidades; el festín teatral fue inmejorable; se agradece un trabajo así.
Fermín Álvarez
Siendo imparciales y honestos, muy buena obra, buena direccion y sobre todo muy buen trabajo escenico de ese que se preocupa por los pequeños detalles, felicidades por el cierre de temporada en foro y kafe
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